QUIÉNES SOMOS

Cristina Amor Mancebo
Nací en Madrid en el 1976. Desde muy pequeña soñaba con ayudar a los demás y me imaginaba siendo la protagonista de series como “Perry Mason”. Delante del jurado y sin un ápice de duda, descubría al verdadero responsable del crimen y libraba de toda culpa al pobre inocente que había sufrido durante todo el episodio. Lo tenía muy claro: de mayor iba a ser abogada.
Y así fue. Me especialicé en Derecho Internacional Humanitario porque pensaba, y pienso, que los niños son las personas más necesitas de cuidado y debemos protegerlos del miedo, la guerra o la violencia. Por eso también escribo cuentos infantiles. Ver la ilusión en sus rostros mientras les cuento una historia o escuchar sus risas al interpretar un personaje, es algo que me motiva enormemente.
Pero la vida parecía querer alejarme de los tribunales y llevarme por otros caminos. Comencé mis prácticas en un despacho que también tenía departamento fiscal y, al terminarlas, me quedé con ellos. ¡Madre mía!, cómo pasa el tiempo, de eso hace ya más de veinte años.
Cuando trabajas en el mundo de la consultoría los clientes se convierten muchas veces en números y cifras, pero no para mí. Siempre he tenido una manera de trabajar muy diferente a los demás y, en ocasiones, algo “molesta” para los “jefes”. Detrás de toda empresa, proyecto o idea hay una persona. Una persona que siente, sufre, duda, se equivoca y lucha contra la incertidumbre. Y ahí es donde debemos poner la atención: en la persona.
Por ese motivo nació Growuptogether. Par ver más allá de los clientes y centrarnos en las personas, en el motor de todo proyecto. Ayudando a las mujeres, sí, Growuptogether va dirigido a nosotras, a clarificar objetivos, conectar con nuestros recursos o crear comunidad para saber que no estamos solas y es más lo que une que lo que separa.
Apasionada por el desarrollo personal, la inteligencia emocional y el coaching, me he formado en estos últimos años para poder ayudar, mi sueño de la infancia, a que otras mujeres aprendan a verse desde el cristal de mis gafas.
Unos cristales graduados con generosidad, respeto, valor y agradecimiento por todo aquello que logramos y no somos capaces de ver.
Bienvenida a mi sueño, bienvenida a Growuptogether.
Rocío de la Torre Gijón

Estoy al frente de Growuptogether junto con mi compañera Cristina pero no siempre fue así. Mientras estudiaba en la universidad, como la mayoría de chicas de mi quinta, solo pensaba en encontrar un trabajo que me diera para poder viajar por Europa con mis amigas y con suerte y mucho esfuerzo en un par de años poder comprarme un piso con mi novio. Jamás me hubiera imaginado que la vida me llevaría por el camino que tenía preparado para mi.
Mi primer trabajo de cierta importancia fue como asistente de dirección para partners en una consultora tecnológica internacional. Yo sentía mucha presión porqué fui la primera persona en ese departamento que contrataron sin tener experiencia previa ni relación con el mundo de la consultoría.
Estuve casi 10 años y puedo decir con orgullo que a raíz de mi desempeño en la empresa, cambiaron ese criterio en las contrataciones y comenzaron a darle la oportunidad a otras chicas también sin experiencia (antes no se hacía), pero con los años, me aburría, sentía que podría crecer profesionalmente y asumir más responsabilidades.
Mi hijo era un bebé de dos años entonces, pero aun así decidí abandonar el trabajo y apostar por mí, estudiando un Postgrado de Protocolo, Eventos y Relaciones Institucionales. Fue muy duro porque era diario y además tenía que atender a mi bebé, pero yo estaba en lo cierto. Yo quería saber cómo sería trabajar con un cargo público, y lo conseguí.
Fue todo un reto profesional y una responsabilidad tremenda porque yo sabía de la enorme importancia que suponía todo aquello así que, decidí no limitarme a lo mío. A partir de ahí empezaron a darme tareas de responsabilidad aunque seguía siendo asistente personal de ese cargo público en una administración local.
Me contactaban decenas de personas al día pidiendo ayuda y descubrí la satisfacción de ayudar a los demás, a personas que recurren a ti buscando solución a sus problemas.
Me di cuenta que la gente acudía a mi para pedirme consejo y yo disfrutaba aportando mi experiencia y mis conocimientos en ayudarles, pero este trabajo tan absorbente, empezó a pasarme factura.
Fue en ese momento cuando Cristina me propuso liderar juntas un negocio que ayudase a las emprendedoras en sus primeros pasos. Me enamoró la idea, no me lo pensé y así hasta hoy.
Creo que soy adicta a los desafíos, me encanta levantar algo de la nada y llevar a la acción una mera idea, por eso me encanta trabajar con otras emprendedoras como yo.